Servicio veterinario a domicilio

Creemos en el servicio veterinario a domicilio como la mejor opción para la atención veterinaria primaria básica que requiere tu perro o tu gato o tu mascota de estimación por varios motivos:

• Menos estrés: son muchos los perros o gatos que pasan un mal momento cuando van a la clínica veterinaria. el simple hecho de acercarse a la puerta del veterinario ya les pone en alerta y en tensión. Y no digamos el rato que pasan en la sala de espera... Inocente e involuntariamente, sometemos a nuestros amigos peludos a un estrés enorme. Por esa razón, para estos perros que tienen miedo al veterinario, o gatos que lo pasan mal en el transporte, lo mejor es que vaya el veterinario a casa.
• Sin necesidad de desplazarte: muchas veces es un trastorno importante tener que ir al veterinario con el perro, porque tira mucho y cuesta ir andando; porque no puedes ir con auto porque no se puede estacionar allí; porque no tienes transporte para tu gato (o no hay forma de hacerlo entrar en él). Un sinfín de inconvenientes que un veterinario a domicilio no tiene.
• Sin esperas eternas en la sala de espera: ¿cuántas horas muertas has pasado esperando en la clínica veterinaria? No podemos asegurar que cuando va el veterinario a casa no vas a esperar ni un minuto (puede surgir un retraso inesperado), pero si eso ocurre y hay que esperar, tanto tu mascota como tú mismo vas a estar cómoda y tranquilamente en casa, teniendo una espera más llevadera.
• Más rápido: cuando va el veterinario a domicilio no pierdes tiempo en ir y volver de la clínica veterinaria, así que ahorras tiempo.

• Somos un equipo de profesionales altamente cualificado que , realiza sus servicios en el hogar de la mascota.

  El éxito de nuestros servicios en la atención domiciliaria radica en la forma de atención, como la de aquél médico de cabecera de antaño que conocía a todos sus clientes y formaban parte de su vida.

  
  

  Les dedicamos todo el tiempo y el cariño que necesitan y ellos están en el ambiente más acogedor y tranquilo, su propia casa. No nos reconocen como el veterinario que asusta, sino que nos admiten como una visita más de la familia.

  Esto nos permite participar muy activamente en su educación y en los cuidados que debe recibir cada uno, ya que los vemos en su propia casa y con las personas que conviven con ellos.

  Con el veterinario en casa se evita exponer innecesariamente a su mascota al estrés que le produce el transporte y la llegada a la clínica veterinaria, además de evitarle el contacto con otros animales enfermos.

  Su mascota tendrá todos los cuidados que necesita, ya que la mayor parte de las intervenciones veterinarias pueden realizarse sin problema en su casa: consultas, revisiones, vacunas, extracciones de sangre, sueroterapia, asistencia a partos...

  Lógicamente las intervenciones quirúrgicas, hospitalizaciones, radiografías y ecografías no se pueden realizar en casa... para ello contamos con la colaboración de los mejores especialistas en cada materia, lo que asegurará un tratamiento único para su animal de compañía.